Discurso de la Embajadora de Cuba en República Dominicana, Milagros Carina Soto, en el Primer Encuentro de Mujeres MIU.
Mujeres en Revolución
Palabras de la Embajadora de la República de Cuba, Milagros Carina Soto Agüero, en el Encuentro de Mujeres MIU:
“El papel de la Mujer en los procesos revolucionarios”
Muy buenos días a todas y a todos.
Agradezco a nombre de las mujeres cubanas tan gentil invitación para intercambiar sobre un tema que es de gran importancia para quienes creemos en un mundo mejor posible: el papel de la mujer en los procesos revolucionarios.
Un saludo muy especial al Ministro Miguel Mejía, Secretario General del MIU y un amigo especial para el pueblo cubano.
Muchas gracias estimado compañero Miguel por su solidaridad y apoyo permanentes.
Gracias a la compañera Martha, a la Secretaría de la Mujer, a todas las compañeras y los compañeros del Movimiento Izquierda Unida.
Gracias a mis colegas diplomáticas de países hermanos.
José Martí, Héroe Nacional de Cuba, expresó, como parte de su rica obra en la lucha por la independencia de Cuba: “(…) las campañas de los pueblos sólo son débiles, cuando en ellas no se alista el corazón de la mujer; pero cuando la mujer se estremece y ayuda, cuando la mujer, tímida y quieta de su natural, anima y aplaude, cuando la mujer culta y virtuosa unge la obra con la miel de su cariño- la obra es invencible.”
Dijo también que “la mujer, de instinto natural, divisa la verdad y la precede” y que “la mujer vivirá a la par del hombre, como compañera y no a sus pies como un juguete hermoso."
Han sido estas hermosas palabras una guía en las batallas de nuestra participación, al lado de los hombres, como compañeras, desde las luchas por la independencia comenzadas en el Siglo XIX y, también, en más de 60 años de la Revolución cubana.
Son las que han marcado, también, los esfuerzos de cada momento a favor de los derechos de la mujer, a favor de la plena realización, en igualdad de condiciones que nuestros compañeros.
Es significativo, que el propio 1ro. de enero de 1959, día del triunfo de la Revolución, su líder, el Comandante Fidel Castro, expresaba en su discurso: "(…) cuando en un pueblo pelean los hombres y pueden pelear las mujeres, ese pueblo es invencible."
Más adelante, tan temprano como agosto de 1960, en el interés por avanzar hacia la plenitud de derechos para la mujer, se crea la Federación de Mujeres Cubanas, integrada por la mayoría de las cubanas mayores de 14 años que, encabezadas por Vilma Espín, iniciaron lo que Fidel llamó “una Revolución dentro de la Revolución.”
Quisiera referirme, a otras frases de Fidel, que pueden considerarse parte del concepto de trabajo integral por la emancipación de la mujer cubana, de las ideas esenciales para incorporar activamente a la mujer al desarrollo del proceso revolucionario.
"…la mujer tiene otras funciones en la sociedad. La mujer es el taller natural donde se forja la vida. Son por excelencia las creadoras del ser humano. Y digo esto porque, lejos de ser objeto de la discriminación y de la desigualdad, la mujer merece especiales consideraciones de la sociedad."
"Si en la sociedad humana ha de haber algún privilegio, si en la sociedad humana ha de haber alguna desigualdad, deben ser algunos pequeños privilegios y algunas pequeñas desigualdades en favor de la mujer."
"Sin la mujer, la obra ingente de la Revolución no habría sido posible. A lo largo de estos años difíciles, no ha habido tarea económica, social y política, no ha habido logro científico, cultural y deportivo, no ha habido aporte a la defensa de nuestro suelo y de la soberanía de la Patria, que no haya contado con la presencia invariablemente entusiasta y patriótica de la mujer cubana. Nadie como ella ha hecho los mayores sacrificios en el periodo especial que estamos aun viviendo, ni se ha empinado tanto hasta convertir en hazaña el esfuerzo cotidiano."
La incorporación activa y plena de las mujeres a la sociedad ha constituido un logro del proyecto humanista de la Revolución cubana.
Antes de la Revolución, sus perspectivas eran muy limitadas. No pocas mujeres se crecieron ante ello, y lucharon al lado de los hombres en los campos y ciudades de Cuba, incluso hasta entregar sus vidas, algunas pudieron destacarse en las letras, en el arte, la medicina y otras ciencias, pero, en general, la mayoría de las veces estaban excluidas de la posibilidad de superación y en casi total condición de inferioridad profesional y personal respecto a los hombres.
Aunque superar siglos de cultura patriarcal no es tarea fácil, otro panorama existe en nuestros días, después de 62 años de Revolución. Cada vez es mayor la igualdad de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres. No pocas medidas y políticas se han impulsado para avanzar en la autonomía y empoderamiento de las féminas.
Ello ha quedado, además, refrendado en nuestra nueva Constitución, aprobada en 2019, que en su Artículo 42 señala:
Todas las personas son iguales ante la ley, reciben la misma protección y trato de las autoridades y gozan de los mismos derechos, libertades y oportunidades, sin ninguna discriminación por razones de sexo, género, orientación sexual, identidad de género, edad, origen étnico, color de la piel, creencia religiosa, discapacidad, origen nacional o territorial, o cualquier otra condición o circunstancia personal que implique distinción lesiva a la dignidad humana.
Todas tienen derecho a disfrutar de los mismos espacios públicos y establecimientos de servicios.
Asimismo, reciben igual salario por igual trabajo, sin discriminación alguna. La violación del principio de igualdad está proscrita y es sancionada por la ley.
La inserción de la mujer cubana en el proceso de desarrollo del país es, sin dudas, como uno de los fenómenos sociales más exitosos ocurridos en la Revolución Cubana.
La labor de instituciones como la Federación de Mujeres Cubanas y la proyección de políticas públicas a favor de la inclusión y el despliegue de las potencialidades de la mujer, han sido claves en ese sentido.
Desde el Triunfo de la Revolución en enero de 1959, se iniciaron los primeros pasos encaminados a eliminar problemas como el analfabetismo, la prostitución, la carencia de planificación familiar, se adoptó un Código de Familia que establece la igualdad jurídica absoluta de la mujer y el hombre, entre otras.
Recientemente fue aprobado en Referendo Popular un nuevo Código de Familias que ofrecerá aún mejores y mayores oportunidades y fortalecerá los derechos y la protección de las mujeres, ya establecidos en la Constitución.
Presentes en cada sector de la economía, las mujeres son una fuerza imprescindible para garantizar el desarrollo próspero de la nación. Las cubanas tienen un nivel elevado de instrucción y de calificación profesional. Se destacan en la educación, salud, en el comercio, en las labores agrícolas y en otras áreas.
En Cuba hay alrededor de 983 hombres por 1000 mujeres. Nacen más niños que niñas, pero las mujeres viven como promedio un poco más de 80 años, los hombres algo más de 76. A la vez de condiciones que permiten la mejoría de su calidad de vida, su papel es hoy más importante en numerosas esferas de la sociedad.
Gradualmente se han ido perfeccionando leyes, mecanismos que contribuyen a lograr mejores condiciones para el desarrollo de la mujer, por ejemplo la Licencia de Maternidad hasta el año de nacido el bebé, que puede ser compartida con el padre del bebé o con uno de los abuelos, las facilidades para las consultas prenatales, para asistir a las consultas de hijos menores, los programas gratuitos para la prevención de enfermedades como el cáncer, las escuelas para niños con discapacidades y otras que facilitan la incorporación de la mujer al trabajo y a la vida social.
Actualmente más del 60% de graduados universitarios en Cuba son mujeres, un porciento no muy alejado ocupa altos cargos de dirección, y las mujeres cubanas, desde el triunfo revolucionario, ganan igual que los hombres, por la misma actividad.
Han conquistado también un notable espacio en la vida política del país. Solo por citar un ejemplo, actualmente 322 mujeres integran la Asamblea Nacional del Poder Popular, el 53.22% de los diputados, lo cual convierte a Cuba en el segundo país con más mujeres en el Parlamento Nacional.
El empoderamiento de la mujer se refleja además en la cantidad de directivas y de la fuerza técnica del país, donde representan el 38.4% y 66.2% respectivamente, así como el 60% del total de los universitarios vinculados al empleo, lo que posibilita que las mujeres se encuentren mejores condiciones para acceder a empleos más complejos y en correspondencia con ello, más remunerados.
En Cuba las mujeres muestran altas cifras de ocupación en todos los sectores de la economía. Se mantienen por encima de la media, los sectores Intermediación Financiera 68%, Salud Pública y Asistencia Social 70 % y Educación 68%. Son mujeres el 42% de los investigadores en centros científicos. También lo son casi el 40% de los Embajadores cubanos.
Son mujeres, entre otras con altos cargos directivos, la Contralora de la nación, la Fiscal General de la República, la Presidenta del Banco Central, la Ministra de Finanzas, la Ministra de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, la Primera Secretaria de la UJC y varias Primeras Secretarias del Partido en las provincias y municipios del país, como las que han estado al frente de la recuperación de los estragos del ciclón Ian en 4 de las 5 provincias afectadas, o la de Matanzas que estuvo a cargo de las labores realizadas durante la operación ante el incendio en la Base de Supertanqueros ubicada en ese territorio.
Pero en toda esa participación de la mujer con responsabilidades de alta envergadura, en cualquier esfera de la vida cubana, prima el trabajo en equipo, codo a codo, junto a nuestros compañeros, el respeto y la consideración. Conservamos la belleza y la ternura, y aunque queda mucho por hacer, estamos orgullosas y orgullosos de lo alcanzado en este tiempo, conociendo que aún queda un camino largo por andar.
Por eso el pasado 8 de marzo de 2021, un día particularmente especial para las mujeres cubanas, a las que nos sobran razones para celebrar, vio la luz en la Gaceta Oficial Extraordinaria No. 14 de 2021, el Decreto Presidencial 198, que aprueba el “Programa Nacional para el adelanto de las Mujeres”. (PAM)
El Programa, resume el sentir y la voluntad política del Estado Cubano y constituye la piedra angular en el desarrollo de políticas a favor de las mujeres, al tiempo que da continuidad al avance y desarrollo de la igualdad de género en el país y promueve acciones dirigidas a lograr mayor integralidad y efectividad en la prevención y eliminación de manifestaciones de discriminación contra las mujeres, fortalece los mecanismos y la capacidad profesional de los funcionarios y servidores públicos para incorporar las cuestiones de género en la elaboración de políticas, programas y en la prestación de servicios.
Y por eso también al concluir el 8vo Congreso del Partido en abril de 2021, el Primer Secretario, Miguel Díaz-Canel, expresó, entre las metas por delante, lo siguiente: "Ejerzamos una militancia partidista y revolucionaria que sea activa en el enfrentamiento a las conductas racistas, y discriminatorias y en defensa de los derechos de la mujer cubana."
Gracias por su atención, gracias por invitar a Cuba, gracias por la solidaridad compañeras y compañeros, con todo cariño y desde este modesto corazón cubano.
