El 19 de octubre de cada año, se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama, con el propósito de sensibilizar a la población con un mensaje esencial: la importancia de la detección precoz, a fin de mejorar el pronóstico y la supervivencia de los casos de cáncer de mama, lo cual sigue siendo un gran desafío en la lucha contra esta enfermedad.

Actualmente el cáncer de mama es el más frecuente en las mujeres, tanto en los países desarrollados como en desarrollo. La mayoría de las muertes por cáncer de mama se producen en los países de ingresos bajos y medianos, donde gran parte de los casos se diagnostican en un estadio avanzado, sobre todo, por la escasa concienciación y las barreras que dificultan el acceso a los servicios de salud.

El cáncer es la segunda causa de muerte en el mundo, en el año 2015 ocasionó 8.8 millones de defunciones. El cáncer de mama, en particular, ocupa el primer lugar en incidencia de las neoplasias malignas en las mujeres de todo el mundo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) define al cáncer como un proceso de crecimiento y diseminación incontrolable de células. Puede aparecer prácticamente en cualquier lugar del cuerpo. Un porcentaje importante de cánceres pueden curarse mediante cirugía, radioterapia o quimioterapia, especialmente si se detectan en una fase temprana. Por ello, es importante crear conciencia sobre esta enfermedad, tanto en mujeres como en hombres, para su detección temprana, curación y evitar muertes.