¿Qué debemos conmemorar este 14 de junio junto a Delio?
Quienes lo vivieron, quienes lo leyeron y lo aprendieron saben que este 14 de junio se conmemora el 66 aniversario de la Gloriosa Gesta de la fecha en 1959, representada en la expedición que conformó un grupo de patriotas nacionales e internacionales que dio inicio al fin de la era del tirano Rafael Leónidas Trujillo Molina. De esta gesta nació el nombre del Movimiento Revolucionario 14 de Junio (1J4), liderado entonces por Manolo Tavárez Justo.
Es una efeméride que debemos resaltar y recordar con respeto, sintiendo, demostrando gratitud a los hombres y mujeres que de muchas formas fueron parte de esa gesta que tuvo su tiempo de preparación, de riesgos, donde muchos ofrendaron sus vidas para legarnos una significativa historia de esfuerzos y unión de voluntades, de manera desinteresada, por la libertad del pueblo dominicano.
De esos hombres y mujeres, muchos ido a destiempo, dado lo que en términos de intolerancia y represión política significó la era trujillista, hoy con remanentes visibles y encubiertos, nos queda una gloria, un héroe nacional, nacido en Cuba y adoptado por el pueblo dominicano, el comandante Delio Gómez Ochoa, quien a sus 96 años hace el esfuerzo por venir a esta conmemoración, pese a su condición de salud. Ese esfuerzo es otra razón para valorar y agradecer a este gran patriota, respetarlo y protegerlo. El pueblo dominicano no tiene cómo retribuirle su indescriptible solidaridad. ¡Bienvenido a su segunda Patria, querido comandante!
El alcance de esta gesta es inmenso. En la época que se inició en nuestro país, sin libertades, sin ejercicio pleno de derechos, con la ley de mordaza en primer orden, pese a todo, logró avanzar en parte sus propósitos; sin embargo, una mayoría del pueblo dominicano, especialmente de la nueva generación, desconoce ese alcance, porque no se ha dimensionado su significado más allá de haber denominado con gran certeza a sus integrantes como “La Raza Inmortal”.
La recién nacida Revolución Cubana, que derrotó contundentemente al dictador Fulgencio Batista (1 de enero de 1959), dirigida por el inmortal comandante Fidel Castro contribuyó en la formación de estos expedicionarios; en esa labor se destacan Delio Gómez Ochoa y Enrique Jiménez de Moya; José Horacio Rodríguez, hijo del recién declarado Héroe Nacional Juancito Rodríguez García. Esto demuestra la importancia de la solidaridad internacional, del internacionalismo patriótico, de la unidad entre los pueblos. Cabe recordar la Expedición de Cayo Confites, movimiento militar también originado en Cuba, en 1947, con el objetivo de derrocar la dictadura de Trujillo.
Informaciones sobre la gesta indican que eran 196 combatientes: 150 dominicanos procedentes del exilio, 13 venezolanos, 22 cubanos, un español, 2 estadounidenses, 5 puertorriqueños, 1 guatemalteco. Estos patriotas llegaron “llenos de patriotismo, enamorados de un puro ideal”, divididos en grupos por aire y mar, arribando por Constanza, Maimón y Estero Hondo, para sumarse al Movimiento de Liberación Dominicana contra la dictadura de Trujillo; no pensaron en la cantidad de hombres ni calibre de armas del contingente militar Trujillista; sus pensamientos giraban en torno a su objetivo por la libertad y la soberanía de la Patria dominicana. Cabe destacar que estos combatientes provenían de agrupaciones políticas y sociales de distintas ideologías.
La historia, los protagonistas, los muertos y sus sufridas pero valientes familiares, los sobrevivientes heroicos que fueron muriendo por diversas causas dejando al único sobreviviente de hoy, saben que no alcanzaron el objetivo central pero la semilla que regaron germinó en tierra fértil coronando su meta el 30 de mayo de 1961. Y dijeron que el pueblo debía continuar defendiendo su libertad, independencia y soberanía, sobre el camino trazado por ellos.
En este 14 de junio, de estos tiempos convulsos en este mundo cambiante, debemos conmemorar y propiciar: el patriotismo, los ideales, la libertad, la democracia, el sacrificio, el heroísmo, la valentía, la firmeza ideológica, el alma popular, la inmortalidad de la Patria, la vehemencia de las familias de los caídos, las sinergias institucionales para no olvidar, la unidad y acción del movimiento revolucionario y social, el progresismo, la unidad amplia, diversa y plural, la solidaridad, el internacionalismo. Y, sobre todo, unirnos por el rescate de la soberanía nacional sustentados en el verdadero concepto de nación.
Con este sentido, dicha conmemoración contrarresta el populismo, el oportunismo, el sectarismo, el entreguismo junto a la injerencia foránea, dando un verdadero sentido patriótico, de respeto, reverencia, vigencia y continuidad, a los ideales y la lucha de los hombres y mujeres de La Raza Inmortal. Nuestro, respeto, reconocimiento y gratitud a todos ellos, en la persona del comandante Delio Gómez Ochoa, único sobreviviente de la Gloriosa Gesta, un héroe que pertenece a los pueblos cubano y dominicano, dado al mundo como ejemplo de entrega, sacrificio y solidaridad desinteresada.