Diálogo con el Honorable Miguel Mejía, ministro de Política de Integración Regional de República Dominicana.
Discurso en el lanzamiento del libro “Del Caribe a los Antípodas”
Song Junying
Departamento de Estudios Latinoamericanos y caribeños,
Instituto Chino de Estudios Internacionales,
3 de marzo de 2023 en la Universidad Tsinghua.
Miguel Mejía, Honorable ministro de Política de Integración Regional de República Dominicana,
Brijuni Garavito Segura, Su Excelencia Embajador de la República Dominicana en China,
Wang Hongwei, vicepresidente de la Universidad Tsinghua,
Distinguidos Embajadores de los países de América Latina y el Caribe en China,
Estimados profesores y estudiantes:
¡Buenas tardes a todos!
Es un gran honor estar invitado hoy al lanzamiento de un nuevo libro del señor Miguel Mejía, ministro de Política de Integración Regional de la República Dominicana. El señor Mejía es el líder del Movimiento Izquierda Unida (MIU), un político con una perspectiva internacional y un viejo amigo del pueblo chino que lleva mucho tiempo dedicándose en la amistad y los intercambios sino-dominicanos.
Es muy significativo que haya elegido celebrar el lanzamiento de la versión china de su nuevo libro en la Universidad Tsinghua con ocasión del quinto aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y la República Dominicana. El título de su libro es Nuevo viaje a las antípodas: Vietnam, China, Corea del Norte. Si tenemos un mapa a la mano, descubrimos que la República Dominicana, y todo el Caribe, están muy lejos de China y de la toda Asia Oriental, e incluso en la esquina opuesta de la Tierra.
Sin embargo, hay un viejo dicho chino dice que Ni siquiera las montañas y los mares pueden distanciar a personas con aspiraciones comunes, lo cual indica que la distancia física no impedirá que personas de los mismos deseos interactúen entre sí y profundicen su amistad. El libro del ministro Mejía ilustra esta idea de forma muy vívida con las ideas e historias que cuenta en su libro.
El nombre de su libro se inspira en otro famoso político y escritor dominicano, el Sr. Juan Bosch, quien fue elegido presidente de este país en 1962. Tras tomar el poder, el señor Bosch introdujo algunas reformas progresistas que ofendieron a los conservadores dentro del país y perjudicaron al interés del imperialismo estadounidense, los cuales conducía a que dimitió en un golpe de Estado orquestado por Estados Unidos en 1963.
Para reprimir el movimiento democrático nacional del pueblo dominicano contra la dictadura y la intervención extranjera, y evitar que la República se convirtiera en una segunda Cuba en el Caribe, los ejércitos estadounidenses invadieron el país el 28 de abril de 1965. El señor Mejía también menciona en su libro que nunca olvidará este día y así, entiendo que este mismo día es, en cierto sentido, el punto original de su actividad política.
Encontramos que el señor Mejía ha sido políticamente activo desde su época estudiantil. En 1968, fue uno de los fundadores del Frente Estudiantil Flavio Suero (FEFLAS), organización afiliada al Movimiento Popular Dominicano (MPD) cuya ideología fundaba en el marxismo-leninismo. Desde que terminó el bachillerato, ha sido miembro destacado de esta organización, llegando a ser miembro del Comité Central y del Comité Regional, encargado de trabajaos a nivel nacional y regional.
Después de dejar el poder, el presidente Bosch empezó a estudiar sistemáticamente los temas americanos. Para conocer la verdad sobre los países del Asia Oriental que también estaban bajo la opresión del imperialismo de EE.UU., visitó Camboya, Vietnam, China y Corea del Norte en 1969. A su regreso, publicó un libro sobre este viaje a Asia en 1978, titulado Viaje a los Antípodas. Inspirándose en el presidente Bosch y como homenaje a este pionero político, el ministro Mejía también dio este nombre a su nuevo libro.
El libro es una recopilación de artículos publicados por él en diferentes épocas, declaraciones del Movimiento Izquierda Unida bajo su liderazgo sobre unas cuestiones internacionales y relatos de sus numerosas visitas a China, Corea del Norte y Vietnam. El libro abarca acontecimientos desde su visita a Corea del Norte en 1992 hasta su visita a China y Vietnam en 2019, un lapso de casi 30 años. El libro es suficientemente enriquecedor, bien informativo, y con numerosas fotografías, por lo que puede describirse como ricamente ilustrado y muy legible. He leído detenidamente su libro y me he quedado muy impresionado, por lo que me gustaría comentarle en tres palabras.
En primer lugar, es un hombre sabio. En su libro expone principalmente sus puntos de vista sobre cuestiones relacionadas con los tres países socialistas: China, Vietnam y Corea del Norte, y también sobre las relaciones con cuba. Se trata de una referencia importante para que los países latinoamericanos y caribeños comprendan mejor a estos tres países.
Durante mucho tiempo, en el mundo occidental, incluida América Latina y el caribe, la cobertura de los países socialistas ha sido insuficiente e incluso ha habido muchas distorsiones. El señor Mejía los observó con calma y con sus propios ojos, y transmitió una situación integral y objetiva basada en su experiencia personal.
Este hecho tiene un importante valor de referencia para que los países de América Latina y el Caribe entiendan mejor a los tres países que comparten diferentes ideologías. Fue capaz de divisar la esencia de los problemas a través de las complejidades prácticas, y muchos de sus juicios fueron muy precisos, como su creencia ya en la década de 1990 de que China estaba destinada a convertirse en una potencia mundial, así como su juicio sobre los asuntos de la península coreana, que la situación no solo se trata de un conflicto entre el norte y el sur de dicha península, sino que también de la estrategia geopolítica de EE.UU. para mantenerse la hegemonía de la Tierra.
Su percepción del intervencionismo estadounidense está bien arraigada en su pensamiento, lo que se deriva de sus profundas reflexiones sobre la invasión militar estadounidense en la República Dominicana, y sus opiniones siguen siendo relevantes hoy en día. Este año se celebra el 200 aniversario de la Doctrina Monroe, un año simbólico de ordenación y ajuste de cuentas con tantos años de injerencia estadounidense en el control de América Latina y el Caribe. Aunque algunos lectores no estén totalmente de acuerdo con sus puntos de vista, es todavía muy respetable que siempre haya considerado a los tres países de forma independiente y racional, sin ser rehén de las opiniones dominantes ni dejarse llevado por la llamada corrección política.
En segundo lugar, fue un hombre valiente. Continuó su labor revolucionaria después de haber sido encarcelado por tres años como preso político durante el reinado del presidente Balaguer de 1976 a 1979. Basado en su profunda comprensión de la naturaleza de la política imperialista de Estados Unidos y su firme misión de perseguir la independencia nacional, la dignidad nacional y el desarrollo autónomo, siempre ha sido valiente y agudo al atacar las narrativas envueltas en todo tipo de bellas palabras sobre la libertad, la democracia y los derechos humanos.
Por ejemplo, en su libro una vez citó un párrafo de Bosch Viaje a los Antípodas: “Durante muchos años, creía que en política la verdad existía en la supuesta democracia representativa, pero resulta que, aunque el pueblo dominicano empezó a morir por la democracia, de ella brotaron la corrupción, el crimen, la mentira y el abuso. Al mismo tiempo, el líder de la democracia representativa, el presidente de EE.UU., mintió como la persona más despreciable. Así que las mentiras y los crímenes perpetrados y desatados por la supuesta democracia representativa estadounidense en Santo Domingo no son el resultado de un error momentáneo, sino de un trabajo sistemático diario.
Comenzamos entonces a cuestionar todo lo que siempre habíamos creído, y a partir del 28 de abril de 1965 comencé a estudiar seriamente la historia norteamericana”. En mi opinión, la razón por la que citó este párrafo es que se sentía muy identificado con él en el profundo de su corazón. Como he dicho antes, ese mismo día fue el punto original de su activismo político.
En su libro, también es feroz en criticar a los políticos como el senador estadounidense Marco Rubio, de quien escribe que “Marco Rubio es un demagogo ilógico y antipático. Como tantos otros, utiliza la doble cara y la doble moral como su bandera orgullosa. Intenta que la República Dominicana lleve a cabo su política exterior y que ataque a China, oculta el hecho de que el Gobierno estadounidense mantiene relaciones diplomáticas con la China continental, no con la provincia Taiwán, con la cual ya rompió la amistad en 1979. En otras palabras, Rubio quiere que los dominicanos repitan un error que ellos mismos corrigieron hace casi 40 años”.
Debido a sus duras críticas a las políticas hipócritas de Estados Unidos, no pudo obtener un visado de ese país hasta que, siendo Embajador para Asuntos del Caribe del Gobierno dominicano, consiguió un visado para venir a China en un vuelo de conexión desde Nueva York. Su distintiva postura política, especialmente su natural afinidad por sus tres hermanos socialistas, le sometieron naturalmente a presiones de todas partes. Pero durante treinta años su actitud fue coherente y fue un auténtico hombre de coraje.
Por último, es un mensajero de amistad. Fue un mensajero de la auténtica cooperación entre China y la República Dominicana. Antes del establecimiento de relaciones diplomáticas entre los dos países, hizo mucho para promover los intercambios civiles y la cooperación entre ellos, y facilitó activamente el establecimiento de oficinas de desarrollo comercial mutuo entre ambos partes.
Gracias a los esfuerzos conjuntos de personas perspicaces de todos los ámbitos en China y la República Dominicana, incluido el ministro mismo, los dos países finalmente establecieron relaciones diplomáticas el 1 de mayo de 2018. Esto fue una tendencia importante y un deseo popular. Después del establecimiento de relaciones oficiales, sigue viajando activamente entre los dos países para promover la cooperación práctica bilateral.
Junto con el Embajador en China, ha visitado muchos lugares y empresas chinos y ha promovido que las empresas asiáticas exploren mercados e inviertan en la República Dominicana. En los cinco años transcurridos desde el establecimiento de relaciones diplomáticas entre los dos países, somos testigos de un desarrollo significativo en todos los aspectos de las relaciones.
La República Dominicana se ha unido a la cooperación La Franja y la Ruta y ha respondido positivamente a las iniciativas para el Desarrollo Global propuestas por el presidente Xi Jinping. En conjunto, la cooperación entre los dos países ha dado resultados fructíferos y ha aportado beneficios tangibles a la población de ambos países.
El mundo se encuentra de nuevo en una encrucijada histórica bajo el impacto combinado de cambios profundos no vistos en un siglo y la epidemia. Por un lado, es imparable la tendencia histórica a la paz, el desarrollo, la cooperación y la situación en la que todos ganan, por otro lado, el unilateralismo, el proteccionismo y la hegemonía están en pleno apogeo. Algunos países van en contra de la globalización, presionan para desvinculación y romper la cadena, acentúan la rivalidad ideológica y el enfrentamiento entre bandos, y amenazan con arrastrar al mundo a una nueva guerra fría. En este mundo turbulento, China se ha convertido en el ancla de la estabilidad.
El año pasado se celebró triunfalmente el XX Congreso Nacional del Partido Comunista de China (PCCh), y China se embarcó en un nuevo viaje para construir un Estado socialista moderno, definiendo una visión y un camino claros para lograr el gran rejuvenecimiento de la nación mediante una modernización a la ruta china.
Al mismo tiempo, ante el agravamiento de los déficits de paz, desarrollo, seguridad y gobernanza, China ha enarbolado la bandera de la construcción de una comunidad de destino común para toda la humanidad y de un nuevo tipo de relaciones internacionales, y ha propuesto la Iniciativa de la Franja y la Ruta, la Iniciativa de Desarrollo Global y la Iniciativa de Seguridad Global, que han inyectado más estabilidad y certidumbre al mundo turbulento y ha aportado sabiduría y soluciones chinas para resolver problemas globales y para promover cambios en el sistema de gobernanza mundial.
Estas ideas y propuestas chinas han sido profundamente comprendidas y compartidas por los países de América Latina y el Caribe, incluida la República Dominicana. Ahora es más necesario y factible que nunca que China y América Latina lleven a cabo el desarrollo y la apreciación mutua, los intercambios en materia de gobernanza y la cooperación internacional sobre el cambio del sistema de gobernanza global.
Estoy convencido de que China y la República Dominicana, dos países situados en puntos opuestos de la Tierra, comparten amplias perspectivas y un futuro brillante para la cooperación, ya sea a nivel bilateral, regional o internacional. También le deseo al ministro Mejía que siga siendo un hombre sabio, valiente y un mensajero incansable, y que haga más contribuciones a la amistad y la cooperación entre China y la República Dominicana, así como más países de América Latina y el Caribe.
Una vez más, permítame desearle una calurosa felicitación al señor Mejía por el lanzamiento de su nuevo libro, darle mi respeto más sincero por sus esfuerzos para promover la amistad sino-dominicana a lo largo de los años.
Permítame expresar mis agradecimientos a la Universidad Tsinghua por invitarme a un evento tan significativo como este.
¡Gracias a todos ustedes!