Lo que está sucediendo ante nuestros ojos en Gaza es muy brutal, Israel y las naciones que apoyan los sionistas son responsables de la situación actual en Gaza.
Los países que apoyan a la entidad sionista están obstruyendo el alto al fuego y afirmando que aún no ha llegado el momento de una tregua y rechazando incluso las demandas de sus propios pueblos que apoyan a Palestina en esos países.
El continuo apoyo ilimitado de Estados Unidos a los crímenes de los sionistas podría aumentar la tensión en la región.
Los muertos en Gaza, al momento de escribir este artículo, han alcanzado la cifra que supera los 10,000 muertos, de los cuales más de 4,000 son niños, los heridos suman por encima de los 30,000, es una devastación nunca antes vista.
Los tanques israelíes disparan directamente hacia el complejo hospitalario, largos destellos rojos horizontales. Ataques deliberados a los hospitales, son crímenes de guerra, una masacre deliberada de los civiles más indefensos, incluidos los más enfermos y los niños.
Nos sentamos frente a los monitores. Estamos en silencio. Sabemos lo que esto significa. No hay electricidad. Sin agua. Sin Internet. Sin suministros médicos. Cada bebé en una incubadora morirá. Cada paciente de diálisis morirá. Todos los que estén en la unidad de cuidados intensivos morirán. Todos los que necesiten oxígeno morirán. Todos los que necesiten cirugía de urgencia morirán. ¿Y qué ocurrirá con las 50,000 personas que, expulsadas de sus hogares por los incesantes bombardeos, se han refugiado en los terrenos de los hospitales? También sabemos la respuesta. Muchos de ellos también morirán.
No hay dudas que todos en esas condiciones morirán, sencillamente esto es un genocidio sin precedentes en la historia de esta región. En las cinco semanas de horror, ésta es una de las cumbres del horror. La indiferencia de Europa ya es suficientemente grave. La complicidad de Estados Unidos es clara, no hay forma de justificar esto. Los Estados unidos pasaran a la historia una vez más como cómplice de este terrible genocidio.
Israel y Estados Unidos están enviando un mensaje escalofriante al resto del mundo. El derecho internacional y humanitario, incluida la Convención de Ginebra, son papel mojado. No se aplicaron en Irak. No se aplican en Gaza. Pulverizaran barrios y ciudades con bombas y misiles. Están asesinando sin contemplaciones a mujeres, niños, ancianos y enfermos. Establecerán bloqueos para provocar el hambre y la propagación de enfermedades infecciosas. Para el sionismo al parecer, los Palestinos son alimañas a extinguir, y según ellos al parecer nunca tendrán que rendir cuentas.
Israel reaccionó “con indignación”, cuando se le acuso de bombardear el hospital árabe cristiano Al Ahli de Gaza que dejó cientos de muertos. El bombardeo, según Israel, procedía de un cohete errante disparado por la Yihad Islámica Palestina. No hay nada en el arsenal de Hamás o de la Yihad Islámica que pudiera haber replicado la enorme potencia explosiva del misil que impactó en el hospital. Siempre culpan a Hamás y a los palestinos de sus crímenes de guerra, y ahora intentan argumentar que los hospitales son centros de mando de Hamás y, por tanto, objetivos legítimos. Nunca aportan pruebas. El ejército y el gobierno israelíes mienten como si respiraran.
Médicos Sin Fronteras, que tiene personal trabajando en Al-Shifa, emitió un comunicado diciendo que pacientes, médicos y enfermeras están “atrapados en hospitales bajo fuego”. Pidió al “gobierno israelí que cese esa agresión al sistema sanitario de Gaza”.
“En las últimas 24 horas, los hospitales de Gaza han sufrido bombardeos incesantes. El complejo hospitalario de Al-Shifa, el mayor centro de salud en el que sigue trabajando el personal de MSF, ha sido alcanzado en varias ocasiones, incluidos los departamentos de maternidad y consultas externas, con el resultado de múltiples muertos y heridos”, indicaba el comunicado.
“Las hostilidades en torno al hospital no han cesado. Los equipos de MSF y cientos de pacientes siguen dentro del hospital de Al-Shifa. MSF reitera urgentemente sus llamamientos para que cesen los ataques contra hospitales, para un alto el fuego inmediato y para la protección de las instalaciones médicas, el personal médico y los pacientes.”
Otros tres hospitales del norte de Gaza y de la ciudad de Gaza están cercados por fuerzas y tanques israelíes, en lo que un médico declaró a Al Jazeera como un “día de guerra contra los hospitales.” Al parecer, el hospital de Indonesia también se ha quedado sin electricidad. La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) informa de que 20 de los 36 hospitales de Gaza ya no funcionan.
El cinismo de Israel y Washington es impresionante. No hay diferencias de intención. Washington sólo quiere que se haga rápido. ¿Corredores humanitarios? ¿Pausas en los bombardeos? Son vehículos para facilitar la despoblación total del norte de Gaza.
¿La cantidad de camiones de ayuda autorizados a atravesar la frontera de Rafah con Egipto? Un truco de relaciones públicas. Sólo hay un objetivo: matar, matar, matar. Cuanto más rápido, mejor. De lo único que hablan los funcionarios de Biden es de lo que vendrá después, una vez que Israel haya terminado de destruir Gaza. Saben que la matanza de Israel no terminará hasta que los gazatíes vivan a la intemperie, sin refugio en la parte sur de la franja y mueran por falta de alimentos, agua y atención médica.
Gaza, antes de la incursión terrestre de Israel, era uno de los puntos más densamente poblados del planeta. Imagínese lo que ocurrirá con 1,1 millones de gazatíes del norte amontonados sobre más de 1 millón en el sur. Imagine lo que ocurrirá cuando enfermedades infecciosas como el cólera se conviertan en una epidemia. Imagínense los estragos del hambre. Aumentará la presión para hacer algo. Y ese algo, espera Israel, será empujar a los palestinos a través de la frontera hacia el Sinaí en Egipto. Una vez allí, nunca regresarán. La limpieza étnica de Gaza por parte de Israel será completa. Comenzará la limpieza étnica de Cisjordania.
Ese es el verdadero propósito de Israel. Para lograrlo, harán de Gaza un lugar inhabitable.
Hoy Israel decide cerrar el canal árabe Al Mayadeen, demostración de que no existe libertad de prensa. Han sido asesinados por la aviación Israelí más de 47 periodistas, y más de 133 médicos al día de hoy.