El 1 de mayo, Dia de los Trabajadores, es una fecha muy importante con origen en el Congreso Obrero Socialista de la Segunda Internacional, celebrado en Paris en 1868, en homenaje a los Mártires de Chicago. Se conmemora esta fecha a nivel mundial, dedicada a los hombres y mujeres trabajadores que con su fuerza laboral en diversas actividades productivas constituyen el eje motor de las riquezas de las naciones, pero muy particularmente, del crecimiento de capitales de las grandes corporaciones empresariales, lo cual no se les reconoce como merecen.

Desde entonces, el recuerdo de aquellos mártires de Chicago es acicate para los obreros de todo el mundo en la lucha por la conquista de una vida digna para ellos y sus familias. A pesar de que se ha avanzado en este terreno de las conquistas laborales, es mucho lo que falta por lograr.

Este año, como el 2020, se conmemora la fecha en medio de la crisis generada por la pandemia del Covid-19, con impactos en la salud, el empleo, educación, economía, y la productividad en sentido general. Hoy, como ayer, como consecuencia de esta crisis, sin precedentes en la historia de la humanidad, en muchas naciones, sobre todo las más pobres, la clase trabajadora enfrenta situaciones de desempleo por despidos y falta de trabajo, bajos salarios, teletrabajo no regulado, así como falta de políticas sociales de protección.

Pese a que, en algunos países, como Republica Dominicana, los gobiernos han dispuestos ayudas sociales a familias y trabajadores en condiciones más vulnerables, como respuestas de contingencia a la crisis laboral, sanitaria y económica generada por la pandemia, la situación de estos sectores beneficiarios sigue siendo una preocupación, a mediano y largo plazo, dada la insostenibilidad presupuestaria institucional para atender las demandas que cada día son mayores.

Actualmente crece la preocupación por el aumento continuo del contagio por Covid’19 en varios países del mundo y por la falta de respuestas y capacidad en otros para mantener y controlar las tasas de disminución. Los gobiernos, empleadores, organizaciones de trabajadores se enfrentan a enormes retos y desafíos frente al combate de la pandemia y la necesidad de proteger la salud y la seguridad de los trabajadores en sus centros de trabajo, como destaca la Declaración del Centenario de la OIT adoptada en junio de 2019.

Situación actual de los trabajadores en RD

Este 1 de mayo los trabajadores dominicanos conmemoran la fecha en medio de una crisis multiplicada por los impactos de la pandemia por el Covid-19; se ha triplicado el desempleo estructural, que en 2019 estaba en 6.2%. Un gobierno en el periodo constitucional debiera crear 600 mil empleos, sin embargo, la meta se queda en 100 mil. El gobierno actual está proponiendo crear 600 mil, para lo cual el próximo martes 4 se lanzará la Comisión Nacional de Empleo, un espacio tripartido que integrará Gobierno-Trabajadores-Empresarios; ojalá esta iniciativa no quede en promesas, como ocurrió en el periodo 2000-2004.

La pandemia también ha afectado significativamente la productividad de pequeños negocios de trabajo no registrado por el Ministerio de Trabajo, aunque es trabajo formal, como barberías, salones de belleza, entre otros de misma naturaleza. Esta situación, además de los impactos en su salud y la de sus familias, por lo cual muchos trabajadores han fallecido.
Desde el inicio del sindicalismo en el país, a finales del siglo XIX, se fueron creando varias organizaciones de trabajadores, sectoriales y multisectoriales, constituyéndose miles de organizaciones sindicales, muchas de las cuales o no eran reconocidas por los patronos, o no eran registradas, tendiendo a desaparecer varias de ellas.

Una de las conquistas más antiguas y que lo establece la Constitución, es el derecho a la libertad, sin embargo, los empresarios no admiten ese derecho y si lo hicieren lo limitan o condicionan, mediante el más sofisticado método estratégico, sin tomar en cuenta que ellos sí ejercen su derecho a organizarse, desde los más grandes hasta los más pequeños.

Hoy, los tres sectores sindicales que agrupan a mayor cantidad y diversidad de trabajadores en el país, y que han mantenido sistemáticamente la lucha reivindicativa, son la Confederación Nacional de Unidad Sindical (CNUS), Confederación Autónoma Sindical Clasista (CASC), Confederación Nacional de Trabajadores Dominicanos (CNTD), constituidos en una Mesa de Concertación Sindical. Esta Mesa Sindical es la voz de sus afiliados y de los trabajadores cuya voz no se escucha. Mantiene, a través del Dialogo Tripartido, la defensa a demandas como, mantener el derecho a la cesantía, cambios en la jornada laboral, derechos adquiridos de las madres trabajadoras, posible variación en los limites porcentuales de trabajadores extranjeros, ajuste salarial, entre otros, temas en debate para consensuar reformas en el Código de Trabajo.

Ante estos desafíos, se convierte en tarea de primer orden adecuar el Código de Trabajo a los nuevos tiempos. En esta época de pandemia, garantizar la seguridad y la salud en el trabajo, reanudar el trabajo, crear más fuentes de empleo, mermar los despidos masivos, regular el teletrabajo como modalidad laboral, ajustar los niveles salariales de acuerdo a los puestos de trabajo, garantizar el acceso a la salud de los trabajadores. Todo ello, sin que todavía podamos hablar de época post pandemia.
Este primero de mayo es propicio para expresar nuestra solidaridad con la clase trabajadora, respaldar sus luchas por sus derechos, homenajeando con nuestra conciencia y reconocimiento a los Mártires de Chicago que dieron sus vidas por todos los trabajadores del mundo. Y rendir tributo, en las memorias de Mauricio Báez y Francisco Antonio Santos, a dirigentes sindicales dominicanos de distintas épocas que dieron sus vidas en defensa de la libertad y los derechos de los trabajadores: y a los de hoy, que verdaderamente representan a la clase trabajadora y sus luchas, en la persona de Rafael -Pepe- Abreu.

Tercer aniversario relaciones RD-China

Este 1 de mayo, también celebramos con satisfacción tres años del establecimiento de las relaciones diplomáticas con la República Popular China, una atinada y soberana decisión del entonces presidente de la Republica, Danilo Medina Sánchez, quien realizó visita oficial a China en noviembre de 2018. Desde entonces se ha venido fortaleciendo las relaciones que van dando frutos mutuos beneficiosos para ambos países y pueblos y que deben cuidarse y mantenerse en el marco del respeto al Derecho Internacional, como hasta hoy.

China hace constantes esfuerzos por beneficiar al pueblo dominicano a través de diferentes mecanismos para colaborar con el país, como parte de su asistencia hacia el exterior, lo que corresponde al concepto de cooperación sur-sur cuyo objetivo es ayudar a otros países en vía de desarrollo.

República Dominicana y China, desde los primeros meses del establecimiento de sus relaciones han firmado 19 acuerdos en diferentes áreas temáticas; siendo el paso más reciente la firma del segundo acuerdo de cooperación económica y técnica, por más de mil millones de pesos. Asimismo, China ha cooperado con la actualización del sistema 911, con la donación no reembolsable de 40 camiones bomberos y 4 contenedores contra incendio y asistencia técnica. También la donación de 150 motocicletas y alrededor de 15 mil piezas de repuestos y accesorios, para uso de las fuerzas militares, lo cual fortalece las acciones para la seguridad ciudadana.

La pandemia del Covid-19 y la vacuna

En medio de la situación generada por la pandemia y los impactos globales y particulares anteriormente señalados, la unidad, la integración, la solidaridad y la cooperación regional y continental son la vía para la actuación conjunta; es lo que ha hecho China con los países de América Latina y de otras regiones, compartiendo sus experiencias sanitarias, científicas y tecnológicas con el mundo.

La Vacuna es una respuesta oportuna que abre la posibilidad de frenar, progresivamente, el avance de la pandemia. En aplicación en varios países del continente, garantiza protección para los pueblos, para los trabajadores y la sociedad en general.

En nuestro país, gracias a la creciente consolidación de las relaciones bilaterales con la República Popular China, dentro del principio de respeto, beneficio mutuo y ganar-ganar, en beneficio de los pueblos; a la generosidad y disposición de las autoridades chinas, el país pudo tener acceso a la vacuna en el tiempo previsto y anunciado por nuestras autoridades, mientras que de Estados Unidos, la potencia más grande del mundo, no han cumplido los laboratorios pese a que los contratos de compra fueron acordados y pagados antes que las negociaciones con China, país que evidentemente se encamina a ser la primera potencia económica mundial.

China garantizó las facilidades para la gestión de compra de vacunas Sinovac, por el gobierno dominicano, donó 50 mil dosis de vacunas Sinopharm y 51,200 jeringas, además de insumos de bioseguridad.

Gracias a esa visión política, humana, de hermandad y solidaridad de las autoridades chinas, se avanza en el desarrollo de las fases de vacunación, siendo favorecidos en la primera etapa los trabajadores del sistema de salud y otros sectores.

Cabe destacar que el volumen comercial entre República Dominicana y China ha crecido en los últimos dos años, desde mayo 2018 a marzo 2021 en 41%, según informe del Centro Dominicano de Estudios sobre China.

En este nuevo aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas con China, reafirmamos nuestras tradicionales relaciones fraternas con el Partido, el Gobierno y el pueblo chino.