30 de mayo de 1961: Las Tareas Pendientes

El 30 de mayo de 1961, hace ya 63 años, fue ajusticiado el tirano Rafael Leónidas Trujillo Molina, quien durante 31 años había sido un dictador sangriento y corrupto, que gobernase con mano de hierro al pueblo dominicano.

Con su muerte no desparecería su dictadura, sino apenas los rasgos más personales de su opresión. Su herencia de violencia, enriquecimiento ilícito, nepotismo, abusos, despojos y clientelismo dejó una profunda huella en el imaginario individual y colectivo de la nación, que no se ha olvidado. Su estilo despótico y corruptor de gobierno y los mecanismos internos de la represión autoritaria han aflorado, después de su muerte, en momentos específicos de nuestra historia, los que deben ser total y definitivamente desmantelados.

Recordemos hoy esa fecha histórica con el compromiso de  fortalecer, ampliar y profundizar la democracia dominicana; luchar por la justicia social, el progreso y la hermandad entre todos los dominicanos.