Monumento de la Restauración y Las Ruinas recrean CampaMIU Santiago y Haina
Los niños conocen sobre luchas históricas para garantizar nuestra independencia y soberanía.
Como parte de la jornada cultural de nuestro CampaMIU Educando en Valores, los niños y niñas santiagueros participantes visitaron el histórico Monumento de la Restauración, donde recorrieron parte de sus áreas y escucharon narrativas sobre su origen y los hechos que simboliza de las luchas patrióticas para defender la independencia y soberanía del pueblo dominicano.
Sabían que…
Como una contradicción, podemos decir, la construcción de este monumento, hoy dedicado a los héroes de la Restauración de la República, se inició como el Monumento a la Paz de Trujillo, en 1944, en honor a Rafael Leonidas Trujillo Molina, siendo éste un dictador.
Después del ajusticiamiento del dictador Trujillo, en 1961, el Monumento fue renombrado con su nombre actual, en homenaje perpetuo a los restauradores de nuestra independencia, que participaron en la guerra de la Restauración entre 1863 y 1865. Para entonces, el pueblo dominicano logró recuperar su soberanía que había sido cedida al imperio español por el dictador Pedro Santana, en 1961. Hoy, nuestro Movimiento Izquierda Unida, impulsa un movimiento nacional por el rescate de la soberanía, ante los hechos que de diversas forma laceran nuestra libertad soberana.
Gregorio Luperón, Santiago Rodríguez. Benigno Filomeno de Rojas, Benito Moncion, entre otros, son por siempre los héroes de la Restauración de la República Dominicana.
CampaMIU Haina en el Trapiche
De gran aprendizaje y primicia resultó ser la visita y recorrido de las niñas y niños participantes del CampaMIU en Haina a este histórico lugar, conocido popularmente como “Las ruinas” que muchos adultos hoy no conocen.
El Trapiche, ubicado en San Gregorio, Boca de Nigua, es una estructura colonial del siglo 17, simboliza los orígenes de la producción de azúcar y el uso de esclavos como mano de obra. Además guarda la historia de la masiva rebelión de esclavisados contra los españoles, en 1796.
En 2005 este lugar fue declarado por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad, en la calificación de “Los primeros ingenios coloniales azucareros de América”.