Asalto al Cuartel Moncada, aquella acción emprendida el 26 de julio en 1953, por un grupo de jóvenes, valientes y patriotas cubanos, liderados por el comandante Fidel Castro, que pasaría a la historia como la Generación del Centenario, cuyo objetivo era desencadenar la lucha armada contra la dictadura de Fulgencio Batista (1952-1958). A pesar de su valentía y dignidad, el grupo de jóvenes -inferior en número y armas- no pudieron tomar la fortaleza. La orden del dictador fue eliminar a diez revolucionarios por cada soldado del régimen, muerto en combate.
El plan se completó con el ataque al cuartel "Carlos Manuel de Céspedes", de Bayamo, y fue derrotado.
La masacre se generalizó y fueron asesinados la mayoría de los asaltantes. Los sobrevivientes fueron detenidos tras feroz cacería, enjuiciados y condenados a prisión.
Fidel Castro se haría conocido en el país por esta acción armada, y su posterior enjuiciamiento. Su alegato de autodefensa quedó recogido en el libro "La Historia me absolverá."
El ataque al Moncada se había planificado en el marco de los carnavales en Santiago de Cuba y dos días antes la Iniciativa fue delatada por el Servicio de Inteligencia Militar (SIM) del dictador Fulgencio Batista, informando al jefe del cuartel, coronel Chaviano que había un plan de ataque, aunque no se conocía la fecha.
Fue reforzada la defensa de la fortaleza antes del 26 de julio. Chaviano no se encontraba en el cuartel cuando se produjo el ataque, sino en los carnavales de Santiago de Cuba.
Pese a la derrota, quedó marcada esta valiente acción como un camino hacia el derrocamiento del régimen dictatorial de Batista, lográndose la victoria final el 1 de enero de 1959.
Desde entonces, el pueblo cubano, guiado por el legado de Fidel y que resiste 64 años de bloqueo por parte de las administraciones de los Estados Unidos de Norteamérica, sigue demostrando que en Cuba siempre es 26.