Seis meses han transcurrido desde los hechos represivos y ataques masivos iniciados el 7 de octubre del pasado año en la Franja de Gaza, por parte de Israel, consecuencia de lo cual a la fecha han sido asesinados más de 36 mil palestinos y más de 94 mil heridos, en su mayoría mujeres, niños y ancianos, cifras que siguen aumentando cada día.
Israel comete estos hechos ante los ojos de la Organización de las Naciones Unidas, ONU, con el contubernio de una parte de la comunidad internacional bajo la influencia de Washington, sin ninguna sanción, pese a las manifestaciones de condena y repudio de estos actos que lo menos que se pueden calificar es de genocidio y terrorismo.Y lo peor es el nivel de indiferencia e impunidad que refleja el sionismo y sus aliados internacionales.
Las Naciones Unidas creador del falso estado democrático de Israel, también es víctima de esta masacre cuando hoy son más de 168 funcionarios de distintas dependencias de la ONU que han sido asesinados por la aviación Israelí en Gaza. Pero, como Estados Unidos es protector del sionismo y como tal viola y promueve que Israel siga violando las resoluciones de la ONU que crea el Estado Palestino, el pasado jueves 18 de los corrientes, hizo uso del veto en el Consejo de Seguridad contra la petición de Palestina de adherirse como estado de pleno derecho, lo que Israel rechaza, sumando otro incumplimiento a las referidas resoluciones de 1947, contra las cuales Estados Unidos ha ejercido el veto en más de 40 ocasiones para evitar condena a su aliado sionista. Desde entonces, con la protección de su aliado, Israel viene cometiendo atrocidades contra los derechos humanos y la vida de las personas.
El día1 de Abril Israel comete un nuevo crimen internacional pero a diferencia de los anteriores este va dirigido contra la residencia de la Embajada de Irán en suelo de Siria. En este criminal ataque fallecieron 7 personas, entre éstos el general de brigada Mohamed Reza Zahedi, uno de los comandantes de más alto rango de la Guardia Revolucionaria, y otros acompañantes. Con este nuevo crimen atacando cobardemente una legación diplomática de Irán, Israel no sólo viola la soberanía de Siria, sino demuestra que su sed de delitos genocidas es insaciable.
Tal asesinato y violación a una sede diplomática provocó que Irán lanzara un contra ataque al corazón del sionismo en Palestina ocupada, mejor conocida como Israel. Golpe certero que tuvo que dar Irán para honrar la memoria de sus Generales asesinados cobardemente por Israel y demostrar que es un país independiente y soberano, dejando bien claro que la violación a su territorio tendrá repercusiones. Con esta respuesta el mensaje de Irán le quedó claro al sionismo.
Los títeres del sionismo siguen saliendo en defensa y protección de Israel y sus crímenes. Esos títeres que no han salido a condenar los asesinatos de palestinos por parte de Israel, son los que permanentemente viven hablando de respeto a los derechos humanos, de democracia, de libertad, de paz, acusando falsamente a otras naciones de violaciones, cuando son ellos que no tienen calidad moral para hablar de estos conceptos porque ni conocen de respeto, ni de derechos humanos, mucho menos de libertad, democracia y paz.
En medio del contra ataque de Irán a Israel el Consejo de Seguridad se reúne a pocas horas por solicitud de Israel. Sorprende que quien no ha acatado las múltiples resoluciones de las Naciones Unidas, quien no ha aceptado el Alto al fuego en Gaza, movilice el llamado al encuentro y, que lamentablemente una vez más, las Naciones Unidas no ejerzan su rol para el que fue creada, y aplique el marco legal contra Israel con las debidas sanciones a quien en décadas es el mayor violador de todas.
La humanidad y como parte de ella los pueblos afectados por conflictos bélicos, por genocidio y terrorismo, como lo que ocurre en Gaza contra el pueblo palestino, no tiene en la ONU el respaldo para las garantías de paz y seguridad internacionales, de protección a sus derechos humanos, derecho a ayuda humanitaria y a su desarrollo, porque el principal aliado de Israel pretende manejar este organismo como una colonia a su servicio, desconociendo el derecho de 193 Estados Miembros que lo integran.
La comunidad internacional amante de la paz, respetuosa del derecho internacional, de los derechos humanos, que clama por la independencia de Palestina, está llamada a elevar su voz y hacer valer su derecho.