Al celebrar el 7° aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas chino-dominicanas
ENFOQUE
Hombro con hombro, sigamos avanzando hacia adelante
CHEN LUNING
El 1 de mayo del año 2018, la República Popular China y la República Dominicana establecimos relaciones diplomáticas sobre la base del principio de una sola China. Bajo la orientación estratégica de ambos Jefes de Estado, durante el transcurso de estos 7 años, nuestras naciones siempre se han adherido al principio de respeto mutuo y trato en pie de igualdad, y han logrado un desarrollo vigoroso con resultados fructíferos tanto en las relaciones bilaterales como en cooperaciones prácticas, llegando a ser un modelo ejemplar de amistad sincera, solidaridad, cooperación, beneficio mutuo y relaciones sustentadas en ganar-ganar, entre países de diversos tamaños, sistemas políticos y trasfondos culturales.
Durante los últimos 7 años, fojar un destino compartido ha sido una característica distintiva en nuestras relaciones. Frente a los momentos difíciles, ambas partes siempre se han solidarizado con asistencia mutua. Cuando azotaba el estrago de la pandemia de COVID-19, China suministró oportunamente importantes cantidades de vacunas a la República Dominicana pese a la escasez del abastecimiento a nivel global, lo que ayudó a la parte dominicana a superar la crisis sanitaria y lograr una temprana recuperación económica. El año pasado, tras el drástico deterioro de la situación de seguridad en Haití, República Dominicana nos tendió sin tardanza la mano solidaria, dándonos el valioso apoyo para evacuar a los connacionales chinos de Puerto Príncipe a la Tierra Quisqueyana. Después del trágico derrumbe de la discoteca Jet Set ocurrido este abril, el Sistema Nacional de Atención a Emergencias y Seguridad 911 modernizado con apoyo de China y las 120 ambulancias recién donadas por el gobierno chino desempeñaron un papel crucial como soporte a la operación de rescate.
Durante los últimos 7 años, la cooperación mutuamente beneficiosa ha inyectado un poderoso impulso a nuestras relaciones. República Dominicana es el mayor socio comercial de China en la región caribeña, y China, a su vez, es el segundo socio comercial y el séptimo país de destino de las exportaciones dominicanas. El año pasado, el volumen comercial bilateral superó por primera vez la barrera de los 5.000 millones de dólares. Hace unos días, se celebró con éxito en Santo Domingo el Encuentro de Negocios entre Empresas de China y de República Dominicana, donde un grupo de compañías chinas firmaron múltiples acuerdos de adquisición de varios productos emblemáticos dominicanos como el café y los minerales, demostrando la voluntad desbordante de sinceridad por parte de China en apoyo a este país para ampliar sus exportaciones, equilibrar el comercio y promover la diversificación de negocios. Hay cada vez más empresas chinas que están invirtiendo y estableciendo sus operaciones comerciales en la nación dominicana, contribuyendo positivamente a la generación de empleo y la diversidad de opciones para sus consumidores, así como el desarrollo local.
Durante los últimos 7 años, la integración y el aprendizaje mutuo han caracterizado el vínculo intrínseco de nuestras relaciones. Desde el establecimiento de las relaciones diplomáticas, los dos países han llevado a cabo una cooperación activa en materia de recursos humanos. Las capacitaciones en forma de asistencia auspiciadas por China han contado con la participación, en su totalidad, de miles de talentos dominicanos, dando origen a numerosos emisarios de la amistad chino-dominicana quienes hoy están brindando sus contribución activamente en diversos sectores de la sociedad dominicana. Se han establecido seis pares de ciudades o provincias hermanas, habiéndose implementado una estrecha cooperación en áreas como la agricultura, el comercio y el turismo. Muchos grupos artísticos chinos de alto nivel han visitado la República Dominicana para ofrecer a los ciudadanos dominicanos, justamente “a la puerta de su domicilio”, un festín de la cultura tradicional china con espectáculos de artes marciales, acrobacias y pinturas con pinceladas detalladas. Aprender el idioma chino en el Instituto Confucio se ha convertido en una nueva tendencia entre la generación joven, permitiendo que cada vez más amigos dominicanos experimenten el encanto y esplendor de la civilización milenaria de China y su modernización.
En la actualidad, cierto país ha ejercido el hegemonismo so pretexto de la “reciprocidad”, blandiendo arbitrariamente el garrote arancelario, y ha desatado guerras arancelarias y comerciales para servir sus intereses egoístas a expensas de otros países, colocando “la prioridad de su país” por encima de las reglas internacionales. Dichos comportamientos, al llevar al extremo el unilateralismo, el proteccionismo y la intimidación económica, impactan gravemente la estabilidad de las cadenas industriales y de suministro globales, y ensombrecen severamente la economía mundial.
Lo que el mundo de hoy necesita es apertura e inclusión, no cierre y aislamiento; igualdad soberana, no la intimidación de los fuertes contra los débiles; solidaridad y cooperación, no división y confrontación. China siempre ha insistido en “estrechar las manos” en lugar de “dar puñetazos”; en “derribar muros” en vez de “levantar vallas”, y en “fortalecer la interconectividad” en lugar de “desvincularse y cortar las cadenas de suministro”, proporcionando certidumbre a un mundo incierto. Los chinos ni provocamos problemas ni nos dejamos amedrentar por ellos. China está dispuesta a trabajar con otros países del mundo, incluida la República Dominicana, para abordar diversos desafíos a través de la solidaridad y la cooperación, salvaguardar los derechos e intereses legítimos, así como mantener la equidad y la justicia internacionales.
Encontrándonos en el nuevo punto de partida del 7° aniversario de la formalización de nuestros lazos diplomáticos, China está dispuesta a ser, como siempre, un socio confiable para el desarrollo de la República Dominicana y un amigo honesto y digno de colaborar. ¡Que más frutos de la cooperación entre los dos países sirvan de beneficio a ambos pueblos, escribiendo un nuevo capítulo glorioso de la amistad chino-dominicana!
El autor es Embajador de la República Popular China